El nombre de Bigardo es un homenaje a Toro. Es una palabra aún utilizada en sus calles. Un bigardo es alguien grande, corpulento, “desmangado”, una persona con cierto aire rebelde y desobediente…Y así son las bodegas Bigardo y sus caldos, vinos de verdad de conciencia tranquila. Sin complicaciones, con la tecnología justa: un mejedor, un montacargas y algunos depósitos de diferentes tipos. Las uvas vienen de Valdefinjas y los Llanos, dentro de la DO Toro. No son ecológicos, no son biodinámicos, no son crianza, reserva ni de pago, son lo que ellos denominan, vinos lógicos, elaborados desde el conocimiento y la experiencia que poco a poco van adquiriendo día a día.